Si eres dueño o trabajas en el sector salud, laboratorios, clínicas veterinarias o cualquier establecimiento que maneje desechos médicos, es fundamental conocer la clasificación de los Residuos Peligrosos Biológico-Infecciosos (RPBI) según la NOM-087-ECOL-SSA1-2002.
Te preguntarás, ¿por qué es tan importante?, muy sencillo, un mal manejo de estos residuos no solo puede derivar en multas y sanciones, sino que también representa un riesgo para la salud pública y el medio ambiente, es por eso que a continuación te explicamos de manera clara y sencilla cómo identificar y separar correctamente dichos residuos RPBI.
¿Qué son los residuos RPBI y por qué clasificarlos correctamente?
Los residuos RPBI son aquellos que contienen agentes biológico-infecciosos capaces de causar enfermedades en humanos o animales. Su manejo inadecuado puede provocar la propagación de infecciones, contaminación ambiental y sanciones legales.
La Norma Oficial Mexicana NOM-087-ECOL-SSA1-2002 establece las reglas para la clasificación, manejo, almacenamiento, recolección, transporte y disposición final de estos residuos.
Para facilitar su correcta separación, la NOM-087 divide los RPBI en cinco categorías principales, cada una con su propio tipo de tratamiento.
Clasificación de los Residuos RPBI según la NOM-087-ECOL-SSA1-2002
1.-Sangre y sus derivados
Incluye cualquier componente sanguíneo que se encuentre en estado líquido, ya que puede ser un medio para la transmisión de patógeno, por ejemplo: Bolsas de sangre no utilizadas, hemoderivados en estado líquido, muestras de sangre para análisis clínicos.
Dichos desechos se deben recolectar en: bolsas rojas para RPBI y contenedores herméticos.
2.-Cultivos y cepas de agentes biológico-infecciosos
Estos residuos provienen de procedimientos en laboratorios de investigación, diagnóstico y producción.
Ejemplos: Placas de Petri con bacterias o virus, tubos de ensayo con muestras contaminadas, instrumentos desechables usados en microbiología.
Se deben recolectar en: bolsas rojas o contenedores rígidos herméticos.
3 Residuos patológicos
Son tejidos, órganos y partes del cuerpo extraídas en cirugías, necropsias o procedimientos médicos.
Ejemplos: Tejidos humanos removidos en intervenciones quirúrgicas, órganos y partes del cuerpo humano o animal, muestras biológicas para análisis microbiológico o histopatológico.
Se deben recolectar en: bolsas amarillas para RPBI y contenedores herméticos.
4.- Residuos no anatómicos
Incluye materiales de curación contaminados con sangre o fluidos corporales, así como algunos elementos de uso hospitalario desechable.
Ejemplos: Gasas y vendas saturadas de sangre, material de curación con fluidos infecciosos, ropa desechable contaminada, algodones, apósitos y guantes contaminados.
Se deben recolectar en: bolsas rojas para RPBI.
5.- Objetos punzocortantes
Son aquellos que han estado en contacto con material biológico y que, por su naturaleza, pueden perforar bolsas o causar lesiones.
Ejemplos: Agujas hipodérmicas y de sutura, bisturís y navajas de cirugía, tubos capilares y lancetas y cualquier objeto punzante usado en procedimientos médicos.
Se deben recolectar en: contenedores rígidos con tapa, de color rojo.
¿Por qué es clave cumplir con la NOM-087 en el manejo de RPBI?
El mal manejo de residuos RPBI puede derivar en multas y sanciones severas. Además, afecta directamente la salud pública y el medio ambiente.
Consecuencias del mal manejo de RPBI: propagación de enfermedades infecciosas, multas de hasta $4 millones de pesos en México, contaminación de agua y suelos con residuos peligrosos, riesgo de accidentes en hospitales y laboratorios.
Cumplir con la NOM-087 no es opcional, es una responsabilidad. Separar correctamente los residuos protege a los trabajadores de la salud, pacientes y al medio ambiente.
¿Cómo mejorar la gestión de residuos RPBI en tu empresa o clínica?
Si en tu establecimiento se generan residuos RPBI, sigue estos 5 consejos clave para un manejo seguro y eficiente:
- Capacita a tu personal en la correcta separación y almacenamiento.
- Adquiere bolsas y contenedores certificados que cumplan con la NOM-087.
- Coloca señalización clara en cada área para evitar errores.
- Contrata un servicio autorizado de recolección de RPBI.
- Lleva un registro de la generación y recolección de residuos.
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